miércoles, 16 de diciembre de 2009

ReadWriteWeb: ¿Ha violado Facebook el contrato con los usuarios?

http://www.readwriteweb.es/general/ha-violado-facebook-el-contrato-con-los-usuarios/

Ahora mismo, cualquiera puede ver en Facebook nuestro nombre, foto de perfil, género, ciudad de residencia, redes, lista de amigos y páginas a las que estamos suscritos. Eso quiere decir que cualquiera puede verlo en la red; está disponible en buscadores.

Esta situación representa la última violación por parte de Facebook del contrato que mantiene con los usuarios. El asunto reviste cierta importancia. Muchas personas tendrán objeciones muy reales y válidas para este cambio arbitrario de lo que es público y lo que es privado en Facebook.

Este artículo es de nuestra autora invitada Kaliya Hamlin, también conocida como Identity Woman, que lleva desde 2004 trabajando para desarrollar normas abiertas para el uso de la identidad de los usuarios. Es co-fundadora, co-productora y colaboradora del Internet Identity Workshop, el sitio de referencia principal en cuanto a normas de identidad entre grandes portales de Internet, empresas de informática de gran envergadura y pequeños innovadores.

Personalmente, yo designé mi lista de amigos como no visible explícitamente al poco tiempo de empezar a usar Facebook. ¿Por qué? Porque no quería que nadie pudiese ver quiénes son mis amigos. Este cambio supone una violación del contrato social de la empresa conmigo. Cuando menos, deberían haberme informado de este cambio inminente y haberme dado tiempo para “borrar” a mis amigos.

Los peligros de la publicidad

¿Por qué importan los amigos? Porque revelan información sobre nosotros, como, por ejemplo, nuestra orientación sexual, aunque esta información no se comparta explícita ni públicamente en ninguna otra parte de la red.
El Boston Globe publicó un artículo sobre un proyecto del Instituto Tecnológico de Massachusetts denominado “Gaydar”.
Utilizando datos de la red social Facebook, hicieron un sorprendente descubrimiento: se puede predecir si una persona es gay examinando los amigos que tiene en Internet. Lo hicieron con un programa de software que examinaba el género y la tendencia sexual de los amigos de una persona y realizaba una predicción mediante análisis estadístico. Los dos estudiantes responsables del proyecto no tenían forma de comprobar todas sus predicciones, pero basándose en sus propios conocimientos fuera del mundo de Facebook, afirmaron que su programa parecía bastante preciso para hombres. A efectos prácticos, los usuarios podrían estar “saliendo del armario” sólo por sus amistades virtuales.
Las páginas que seguimos ahora también son información pública. ¿Qué pasaría si fuésemos seropositivos y estuviésemos siguiendo la página de un grupo que prestase servicios a personas como nosotros? ¿Qué pasaría si no hubiésemos hablado a nuestros compañeros de trabajo sobre nuestra condición? Ahora que nuestras páginas son públicas, cualquiera puede conocer nuestro estado de salud.

Quizá pertenezcamos a una organización religiosa no mayoritaria en la zona en la que vivimos. Pongamos que un usuario es budista y vive en una pequeña ciudad con mayoría de cristianos conservadores. Podría estar siguiendo las páginas de varios maestros budistas y, automáticamente, sus vecinos podrán conocer su orientación religiosa.

Los distintos sitios tienen diferentes contratos con los usuarios

¿Acaso no es pública toda esta información ya? ¿Dónde está el problema? ¿No es igual que Twitter? Allí se puede ver toda la gente a la que seguimos, y todo lo que publicamos.

El contrato social que tenemos todos los usuarios con Twitter está claro. Lo que podemos decir en una cuenta abierta es público y se puede enlazar. Se llama microblogging por algo. Cuando escribimos un blog en la Web abierta, todo el mundo puede ver lo que decimos o enlazarlo. Sabemos que todo el mundo puede ver a quién y qué seguimos. Escogemos “dejarnos que nos vean” siguiendo las cuentas de Twitter que nosotros estamos siguiendo.
El contrato social de Facebook lleva cambiando desde los comienzos del servicio. Cuando comenzó, era sólo para estudiantes de Harvard. La aplicación se extendió viralmente en ese entorno tras lanzarse en enero de 2004. Decidieron extender el sitio a otras universidades en marzo de 2004, pero ni siquiera se podía ver a los alumnos de las que no fueran la nuestra. Los estudiantes que se encontraban en Facebook tenían una idea muy clara de quién podía verles: otros estudiantes. “Actuaban” en este contexto social teniendo esto en cuenta.

A continuación, Facebook se abrió a los institutos en septiembre de 2005, y después a las empresas como Apple y Microsoft. En septiembre de 2006 se abrió para todo el mundo.

Así pues, aquí es donde se anuló el contrato social contraído con esos primeros estudiantes universitarios. Los usuarios, en especial los que podrían contratar a los estudiantes universitarios en un futuro, se encontraban ahora en un espacio en el que éstos no contaban con encontrarlos. Por tanto, la afirmación de que los estudiantes no deberían haber publicado fotos suyas divirtiéndose con sus amigos (bebiendo, etc.) en un espacio en el que pensaban que sólo sus compañeros (otros estudiantes universitarios), no es veraz. Facebook no debería haber cambiado el contrato social de este espacio al permitir el acceso a las empresas a las que quizá podrían presentarse los estudiantes en un futuro.

La forma que tenían los usuarios de ver lo que hacían sus amigos era hacer clic en sus perfiles y escribir en sus muros. La introducción del flujo de “noticias a tiempo real” modificaba de nuevo el contrato social. Con él, todo lo que hace un usuario en el sitio se envía a sus amigos. De este modo, todo el mundo puede saber cuándo hemos escrito en el muro de alguien y lo que hemos dicho. (Antes tenían que ir al muro para verlo.)

La modificación de la privacidad la semana pasada modifica de nuevo el contrato social, y esta vez nos deja desnudos.

Esto ha armado mucho revuelo, y Facebook ha respondido con lo siguiente:
En respuesta a vuestros comentarios, hemos mejorado la opción de visibilidad de la lista de amigos que se describe a continuación. Ahora, al dejar sin marcar la opción “Mostrar mi lista de amigos a todos” en la caja de Amigos de nuestro perfil, nuestra lista de amigos no aparecerá en él independientemente de si el que lo visita está identificado en Facebook o no. Sin embargo, la información sigue estando disponible públicamente, y puede accederse a ella mediante aplicaciones.

Facebook prepara una API de gráfica social

Este cambio tiene como finalidad apoyar la inminente API de gráfica social (ver más adelante), y con ella, los usuarios podrán realizar una consulta que les mostrará nuestra lista de amigos.

El gran cambio dentro de todo esto fue el de sugerir que las entradas, incluyendo actualizaciones de estado, enlaces, fotografías, vídeos y notas, se comparta con todo el mundo en la red abierta. La mayoría de la gente utiliza Facebook con la idea de que sus amigos puedan ver lo que hacen. Internet entero es un “público” diferente. Lo comprobé con una de mis compañeras de piso, una profesora de preescolar de más de 40 años. Me dijo que aceptó todas las opciones, dando por hecho que los cambios eran “buenos”. Le expliqué que ahora todas sus actualizaciones de estado serían públicas. Exclamó: “¡No lo sabía!”.

Zuckerberg decidió abrirse a las nuevas opciones de privacidad compartiendo por completo 290 fotografías suyas y otra información, dando a entender a los usuarios: “Si yo puedo estar tan desnudo socialmente, vosotros también. ¡Venga! Todo el mundo lo está haciendo”.

¿Por qué hace Facebook esto?

Se han hecho públicas nuestras listas de amigos porque Facebook está trabajando en una API de gráfica social que estará disponible en el segundo trimestre de 2010. “La gráfica social es donde está el dinero”, afirmaba un diseñador de interfaces Web en una fiesta de navidad a la que acudí anoche. Facebook y otros quieren extraer estos datos para averiguar a quién conocemos y qué nos interesa, y así poder utilizarnos como objetivo. Quizá incluso averigüen nuestro nivel de crédito basándose en qué amigos tenemos.

Google está desarrollando una API de gráfica social, pero una basada en enlaces sociales visibles públicamente y referencias por parte de usuarios en sus blogs públicos y su lista de amigos pública en redes sociales como Flickr y FriendFeed. Esto supone ciertos problemas. Ben Laurie, Monica Chew y Dirk Balfanz, todos ellos de Google, redactaron un documento titulado “Extraer (explotar) la privacidad en redes sociales“. Estoy segura de que la hoja de ruta de los desarrolladores de Facebook contiene más sorpresas sobre la nueva dirección de la privacidad de Facebook, sus funcionalidades y modelos de negocio.

Creo que Facebook cree que puede hacer cualquier cosa con los usuarios porque nunca se irán, porque “todos sus amigos están allí”. La red Friendster también mostró este tipo de arrogancia. Facebook impide a los usuarios recuperar del servicio los datos de sus amigos, lo que les permitiría encontrarlos y volver a conectar con ellos en otro lugar. Según afirman, nos impiden obtener esta información para proteger nuestra privacidad. En realidad, es para mantener a los usuarios registrados en su red.
Me pregunto cuántas veces más nos dejarán al descubierto, con nuestra “ropa social” en el suelo, socialmente desnudos.

Opino que no es ético, y comparto la preocupación de Jason Calacanis por cómo afectará esto a otras empresas en Internet. “El comportamiento imprudente de Facebook está… haciendo que los usuarios dejen de confiar en Internet y a la vez llamando la atención de los reguladores.” Este cambio afectará a todos los que trabajamos en la nueva arquitectura socio-tecnológica de nuestra sociedad a través de la red.

jueves, 26 de noviembre de 2009

NOTAS SEGUNDO SEMESTRE 2009


IIº A
Prueba 1
Prueba 2

Promedio
ALLIENDE VACCARO SOFIA
7,00
7,00
7,00
7,0
APSE MARQUEZ MARIANA
7,00
7,00
7,00
7,0
BASTIAS HERMOSILLA DANIELA PAZ
7,00
7,00
7,00
7,0
CANALES GREENE MAGDALENA
6,00
7,00
7,00
6,7
CARVALLO VERGARA JOSEFINA
7,00
7,00
7,00
7,0
CASSANELLO VELEZ SOFIA ANDREA
7,00
7,00
7,00
7,0
CASTILLO ARRAU FRANCISCA MARTITA
7,00
7,00
7,00
7,0
CORREA BENAVENTE VALENTINA
7,00
7,00
7,00
7,0
COUBLE MIÑON DANIELA TERESITA
7,00
7,00
7,00
7,0
DE LA FUENTE TRAVERSO ANA MARIA
6,60
7,00
7,00
6,9
ECHEVERRIA GARCIA-CAMPO CAMILA FERNANDA
7,00
7,00
7,00
7,0
FAJARDO QUIROZ CAMILA ALEJANDRA
7,00
7,00
7,00
7,0
FUENZALIDA MANDIOLA CAMILA PAZ
5,80
7,00
7,00
6,6
GALDAMES SAZIE MACARENA ANDREA
6,80
7,00
7,00
6,9
GARCIA SOTOMAYOR ISIDORA IGNACIA
7,00
7,00
7,00
7,0
JUSTO MARTINEZ CRISTINA
7,00
7,00
7,00
7,0






IIº B





ACEITUNO URZUA MARIA JOSE
7,00
7,00
7,00
7,0
ANGELINI PINEDO FLAVIA MONICA
7,00
6,80
6,80
6,9
ARANCIBIA VARELA TRINIDAD CATALINA
7,00
7,00
7,00
7,0
BAEZA PEREZ MARIA ROSARIO
7,00
7,00
7,00
7,0
BERNSTEIN MERY JOSEFINA PAZ
7,00
7,00
7,00
7,0
BLASQUEZ PUGA MARIA FLORENCIA
7,00
7,00
7,00
7,0
CAMUS LASO ANTONIA
6,20
7,00
7,00
6,7
CASTRO GANA CATALINA ELENA
7,00
7,00
7,00
7,0
CISTERNAS VIAL ROSARIO
7,00
7,00
7,00
7,0
CORREA BLANCO MARIA MAGDALENA DEL SAGRADO CORAZON
7,00
7,00
7,00
7,0
EDWARDS GARCES MARIA OLIVIA
7,00
7,00
7,00
7,0
ERRAZURIZ VALDES SOFIA
6,60
7,00
7,00
6,9
GASMAN MALSCHAFSKY JOSEFINA VERONICA
7,00
7,00
7,00
7,0






IIº C





AICHELE PASCHEN MARIA IGNACIA
6,00
7,00
7,00
6,7
BALLA ROSSEL NATALIA TERESITA
7,00
7,00
7,00
7,0
CABALLERO ESPEJO FRANCISCA
7,00
7,00
7,00
7,0
CANALES HENRIQUEZ JOSEFINA TERESITA DE JESUS
7,00
7,00
7,00
7,0
CATEPILLAN TESSI MARIA ANTONIA
7,00
7,00
7,00
7,0
CONCHA DEL RIO MARIA INES DE LOURDES
7,00
7,00
7,00
7,0
CONCHA SILVA SOFIA FRANCISCA
7,00
7,00
7,00
7,0
CRISTI MONASTERIO ROCIO MACARENA
7,00
7,00
7,00
7,0
DEL VALLE LAGOS MARIA VICTORIA
7,00
7,00
7,00
7,0
DOMINGUEZ RIVERA PIA TERESA
7,00
7,00
7,00
7,0
FIGUEROA VALDES CATALINA
7,00
7,00
7,00
7,0
GARCIA GEIGER MARIA ANTONIA
7,00
6,80
6,80
6,9
GILLET INFANTE MARIA DE LOS ANGELES
7,00
7,00
7,00
7,0
HERREROS NOGUEIRA ANNA BELEN
7,00
7,00
7,00
7,0
JUANET LECAROS VALENTINA
7,00
6,80
6,80
6,9
KONIG JOTTAR MARIA TERESA
7,00
7,00
7,00
7,0

domingo, 15 de noviembre de 2009

EL PAÍS (REPORTAJE): FLORES PARA LOS CLUTTER


http://www.elpais.com/articulo/reportajes/Flores/Clutter/elpepuint/20091115elpdmgrep_6/Tes


Hace 50 años que Holcomb fue testigo del crimen que inspiró al escritor Truman Capote para su obra maestra, 'A sangre fría'. El pueblo, enclavado en el corazón de EE UU, mantiene intacto el recuerdo de esa noche de 1959, en que cuatro disparos acabaron con seis vidas

VERÓNICA CALDERÓN 15/11/2009
A Robert Rupp le tiembla un poco la voz cuando habla de Nancy Clutter. "Era una chica muy especial... muy bonita, ¿sabe?", recuerda. Fueron novios cuando él tenía 17 años, y ella, 16. "Estábamos juntos todo el tiempo", relata por teléfono desde su hogar en Holcomb, Kansas (Estados Unidos). Hoy tiene 68 años, y aún transmite la ilusión juvenil que le unió a ella. La que rompieron dos convictos en libertad condicional la noche de noviembre de 1959 en que cuatro disparos acabaron con seis vidas. Perry Smith y Richard Hickock la mataron a ella, a sus padres, Herbert y Bonnie, y a su hermano menor, Kenyon. Robert fue el último que los vio con vida. Los asesinatos inspiraron a Truman Capote para escribir su obra maestra, A sangre fría. Pero Robert -Bobby para Capote- no ha leído el libro. No le interesa, comenta. "Pasaron años en que sólo pensaba en ellos, todo el tiempo, todos los días", recuerda. Sus cadáveres fueron hallados la mañana del 15 de noviembre de 1959. Hoy hace 50 años. También era un domingo.
Desde su publicación en 1965, A sangre fría se convirtió en un éxito. La novela ha sido traducida a decenas de idiomas y es considerada como una pionera en el género de no ficción. El escenario de la tragedia descrita por Capote no podía ser más emblemático del american way of life. Los campos dorados de Kansas son uno de sus estereotipos, y no es exagerado decir que es "el corazón de Estados Unidos", como dice su lema. El hogar de Dorothy, la heroína de El mago de Oz, se enclava justo en el centro del país norteamericano. Unos 2.600 kilómetros le separan tanto del océano Atlántico como del Pacífico.
Hasta 1959, Holcomb era un pueblo anónimo. Pese a la posterior fama derivada de la novela de Capote, los crímenes apenas se asomaron en los titulares en su momento. El relato ocupó una anodina columna en la página 39 de The New York Times del día siguiente. "Asesinados un granjero adinerado y tres miembros de su familia", reza el titular. "Fueron muertos a tiros de escopeta". "Las líneas de teléfono estaban cortadas". "Los cuerpos fueron hallados por dos amigas de la hija". 283 palabras que describen, escuetas, la tragedia que cambió al pueblo para siempre.
"Esas cosas no pasaban aquí, no en Holcomb", recuerda Dolores Hope, que trabajaba en el periódico de la comunidad, The Garden City Telegram, en el momento de los asesinatos. "Nunca ha ocurrido algo similar, ni antes ni después", comenta por teléfono. "Herbert era un líder en nuestra comunidad, su muerte y la de su familia causaron una herida muy profunda". El presidente Dwight Eisenhower había nombrado al jefe de la familia Clutter miembro del Fondo Federal de Créditos Agrícolas (Federal Farm Credit Board), aunque nunca vivió en Washington. "Era un señor respetable... era una muy buena familia", comenta Dolores. Ella y su esposo, Clifford, fueron anfitriones de varias cenas con Capote y su compañera de viaje, Harper Lee, durante la investigación de lo que inicialmente era una serie de reportajes para la revista New Yorker. "Eran amigos de la infancia y formaban una pareja rara... muy rara, pero muy simpática", relata. Los Hope, según cuenta Dolores, guardan un recuerdo entrañable de Capote: "Era un excelente conversador, muy gracioso". Eso sí, Hope destaca que fue Harper Lee la que ayudó a romper el hielo. Dos intelectuales neoyorquinos no eran precisamente los invitados habituales de las familias conservadoras de la rural Kansas. Dolores se deshace en elogios para Lee. "Es encantadora, se hizo amiga de todas las esposas del pueblo". Lee y Capote fueron invitados a la cena de Navidad del matrimonio Hope. Y algo de aquella amistad ha subsistido hasta el día de hoy. Dolores afirma que aún mantiene contacto con la autora de Matar a un ruiseñor.
Aun así, en Holcomb se miraba con recelo al excéntrico escritor y con todavía menos simpatía a su investigación. "Algunas personas estaban en contra de que escribiera sobre los crímenes, les parecía que faltaba al respeto de los muertos", comenta. Tampoco ayudó el hecho de que el relato se concentrara en los asesinos y no en la familia Clutter. "Muchos en Holcomb pensaron que se había aprovechado de su dolor", explica. Capote, según un artículo de The New York Times fechado en 1965, cobró unos dos millones de dólares por la publicación.
La tragedia dejó un profundo rastro de dolor en el pequeño pueblo. Tan honda era la herida que durante décadas no existió un solo recuerdo dedicado a la familia, pese a que mantenía una notable participación en su comunidad y en actividades benéficas. No hace ni dos meses que fue inaugurada una placa en su memoria en el parque del pueblo. La idea vino de Robert; su esposa, Colleen, y otros amigos de la familia. "No tiene nada que ver con el libro", subraya Rupp. Las dos hermanas supervivientes, Beverly y Eveanna, ahora rozan los 70 años y evitan a los medios de comunicación. Se sabe muy poco de ellas. Eveanna, que ya estaba casada en el momento de los asesinatos, vive en Illinois. Beverly, entonces una estudiante en la Universidad de Kansas, se casó con Vere English apenas unas semanas después del funeral de su familia y actualmente vive en Newton, a unos 340 kilómetros de Holcomb. "Ellas piensan que Capote no hizo justicia a su familia", explica Jerry Roth, miembro del comité que organizó el homenaje a la familia Clutter y amigo de Nancy y Kenyon. "Ojalá nunca lo hubiera escrito", declaró a Associated Press la nuera de uno de los hermanos de Herbert Clutter, Shirley, uno de los contados miembros de la familia que ha accedido a conversar con la prensa.
Incluso algunos no entienden el interés mundial por los crímenes y la novela. "Es sólo un libro sobre un asesinato en un pueblo pequeño", recuerda el abogado Duane West, el fiscal del juicio contra los dos asesinos, que terminó por condenarles a muerte. El hotel Wheat Land, en la cercana localidad de Garden City (a 10 kilómetros de Holcomb), apenas dedica una mención a que fue ahí donde Capote se hospedó durante su investigación. Un editorial publicado en The Garden City Telegram en 1960, al inicio del proceso contra Smith y Hickock, alega: "Desde el asesinato de la familia Clutter han ocurrido muchos crímenes similares en todo el país. Este juicio no es más que uno de tantos que la gente lee y se olvida". Muchos en Holcomb aún comparten esa idea. Llama más la atención recibir una llamada tan lejana que el relato de las muertes en sí. "Ah... sobre los Clutter... a la gente no le gusta hablar mucho del tema", explica Robin, una secretaria de la oficina del Ayuntamiento. El alcalde, Greg Cox, añade que "hay muchas personas que conocían a los Clutter personalmente. Para ellos no es una novela, es una tragedia que marcó sus vidas". La pequeña biblioteca de Holcomb guarda ocho copias de A sangre fría, pero son pocos los que en el pueblo han leído el libro. Durante muchos años, la novela era señalada como la culpable de que no cerraran las heridas y la causa de la no siempre bienvenida visita de turistas, explica Cox. No obstante, hay quienes defienden el trabajo del autor. "Un escritor decide qué es lo que necesita su relato", comenta Clifford Hope, esposo de Dolores y abogado de la familia asesinada. "Creo que él [Capote] hizo un retrato justo de los Clutter". Su esposa coincide: "Es un libro estupendo". Aun así, Capote no es un personaje popular en el pueblo. El autor nunca se libró de las acusaciones de que simpatizaba con los asesinos y que incluso mantuvo una relación personal con uno de ellos, Perry Smith.
El diario Wichita Eagle realizó un sondeo en todo el Estado para medir el impacto de los crímenes. "Fue un momento crucial para la gente de Kansas. Fue a partir de ahí cuando se comenzó a echar la cerradura y a sospechar de cualquier extraño", describe la periodista Beccy Tanner. Holcomb no es el mismo pueblo que Capote conoció, añade su alcalde. Apenas sumaba unos 260 habitantes en 1960 y ahora roza los 2.000. Además, Kansas es considerado uno de los Estados con mayor diversidad étnica. Una cuarta parte de su población es de origen latinoamericano. Y el escenario del crimen, la finca de los Clutter, es el hogar de Leonard y Donna Malder. Los Malder compraron la propiedad en 1990 para contar con un sitio grande en el que recibir a sus seis hijos y sus cerca de 20 nietos.
Pero el recuerdo de esa noche aciaga no se apaga. Los protagonistas de la historia descansan entre el paisaje rural que Capote describió con tanta meticulosidad y que hacía parecer tan extraño que un crimen tan horrendo hubiese ocurrido ahí. Los Clutter fueron enterrados en el cementerio Valley View, en Garden City. Robert Rupp cuenta que acude cada año para llevar un ramo de flores. "Lo haré hasta que muera", relata. Su tono es dulce cuando recuerda a Nancy y su familia, y rehúsa dedicar una sola palabra a los asesinos. "Nunca quise tener nada que ver con eso", afirma. Unos 700 kilómetros separan la tumba de los Clutter de las de sus verdugos. Después de morir ejecutados en la horca en abril de 1965, Perry Smith y Richard Hickock fueron enterrados en el cementerio Mount Muncie, en Lansing (Kansas). Las autoridades penitenciarias afirman que entre 10 y 15 personas visitan sus tumbas cada día. Y que también ha habido días en que alguien les ha llevado alguna flor.

jueves, 12 de noviembre de 2009

IIº B = PLAZO DE ENTREGA DE LA SEGUNDA PRUEBA


MARTES 17 A LAS 23:00 HORAS AL CORREO DEL PROFESOR

miércoles, 11 de noviembre de 2009

EL PAÍS: 'The New York Times' publica un artículo subvencionado por los lectore

Una periodista recogió seis mil dólares en donaciones populares de un sitio de apoyo al periodismo para realizar un reportaje sobre basura en el Pacífico

ELPAÍS.com - Barcelona - 11/11/2009

"Los costes del viaje fueron pagados en parte por los lectores de Spot.us, un proyecto sin ánimo de lucro que apoya a periodistas freelance". Con este aviso termina el artículo de una periodista que publica The New York Times en su sección de Ciencia sobre la acumulación de desechos en una zona del océano Pacífico. Se trata de una experiencia insólita en el gran rotativo norteamericano. El dinero provino de Spot.us, que propone a los internautas que aporten dinero, una donación que desgrava, para que periodistas puedan dedicarse a investigar un tema generalmente olvidado por los medios.

El artículo sobre la basura acumulada en el Pacífico recogió en este sitio 6.000 dólares de unos cien donantes entre los que figuran el fundador de Craiglist y Jimmy Wales, de Wikipedia.

Este tipo de iniciativas empiezan a darse en Estados Unidos y refuerzan la teoría de expertos como Rosental Alves que sostienen que la filantropía será una vía para apoyar el esfuerzo informativo de los diarios de referencia, vitales para la democracia, que exige una ciudadanía bien informada para ser plena.

viernes, 6 de noviembre de 2009

IMPORTANTE: SOBRE LA SEGUNDA PRUEBA

La prueba tendrá un valor de dos notas. Pues es necesario un mínimo de tres notas en el semestre.

jueves, 5 de noviembre de 2009

SEGUNDA PRUEBA

Para bajar la prueba hacer clic acá

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