viernes, 30 de octubre de 2009

SEGUNDA PRUEBA PARCIAL: JUEVES 5 DE NOVIEMBRE

El jueves 05 de noviembre estará disponible la segunda prueba parcial del Taller.

Existirá un enlace desde donde descargar la prueba. Deberán leer atentamente las instrucciones.

Al igual que la anterior, podrán trabajar una semana en ella antes de enviarla. La fecha tope para su recepción es el miércoles 11 a las 22:00. No se aceptarán pruebas atrasadas bajo ninguna justificación.

jueves, 29 de octubre de 2009

WIKIPEDIA

lunes, 26 de octubre de 2009

Terra: DECLARADO CULPABLE EL CIENTÍFICO QUE ENGAÑÓ AL MUNDO CON UNA FALSA CLONACIÓN

Enlace: http://www.terra.cl/actualidad/index.cfm?id_cat=303&id_reg=1287749

Mundo

Declarado culpable el científico que engañó al mundo con una falsa clonación
Hwang Woo-suk Foto: Terra
Hwang Woo-suk

Declarado culpable el científico que engañó al mundo con una falsa clonación

El tribunal suspendió su pena de cárcel al tener en cuenta que, pese a sus artimañas, el caído padre de la ciencia surcoreana es una autoridad en clonación animal en Corea del Sur y que el dinero malversado se destinó a asuntos relacionados con la investigación.


SEUL, octubre 26 .- Un tribunal de Seúl declaró hoy culpable de malversación de fondos y adquisición ilegal de óvulos al científico surcoreano Hwang Woo-suk, que en 2004 engañó al mundo al anunciar que había clonado embriones humanos.

El investigador, elevado a la categoría de héroe nacional tras la pretendida clonación, fue condenado a dos años de cárcel en suspensión, lo que supone que no irá a prisión, aunque a cambio deberá estar tres años bajo vigilancia de las autoridades.

El tribunal suspendió su pena de cárcel al tener en cuenta que, pese a sus artimañas, el caído padre de la ciencia surcoreana es una autoridad en clonación animal en Corea del Sur y que el dinero malversado se destinó a asuntos relacionados con la investigación.

No obstante, reconoció la manipulación de las investigaciones por parte del científico sobre clonación de embriones humanos, lo que le otorgó prestigio mundial, pero no le condenó por ello porque la Fiscalía no había presentado cargos en este sentido.

La corte del Distrito Central de Seúl, encargada de un proceso que se ha prolongado durante más de dos años, le declaró culpable de haber malversado 830 millones de wones (470.000 euros) y de comprar óvulos humanos para sus experimentos, algo prohibido por las leyes surcoreanas de bioética.

El tribunal dictaminó hoy que el delito cometido por Hwang, veterinario especializado en reproducción animal, es "grave" e insistió en que "las investigaciones científicas no deben pasar los ámbitos legales".

La Fiscalía, que había pedido cuatro años de prisión para el investigador, manifestó su intención de apelar la sentencia.

Tras conocerse el fallo, el doctor estrechó la mano de sus seguidores en la sala y se marchó sin hacer ninguna declaración a los medios congregados en el tribunal.

En dos diferentes publicaciones, en 2004 y 2005, Hwang, de 56 años, anunció que había conseguido clonar un embrión humano y extraer células madre de él, lo que en teoría podría facilitar la creación de tejidos humanos.

De haber sido cierto, este descubrimiento, que le llevó a las páginas de las revistas científicas de todo el mundo, incluida la prestigiosa "Science", habría abierto las puertas a la curación de enfermedades como la diabetes o el alzheimer.

Sin embargo, en enero de 2006 una comisión de investigación de la Universidad de Seúl confirmó que Hwang, considerado entonces una eminencia mundial, había falsificado los resultados de sus experimentos y que nunca existieron tales células madres conseguidas de pacientes específicos.

El propio científico, que llegó a ser director del primer banco mundial de células tras el engaño, admitió haber falsificado algunos datos de sus investigaciones.

El caso del "doctor clon" provocó tal polvareda que Corea del Sur prohibió la investigación con células madre embrionarias hasta marzo de 2007, cuando el Comité Ético Genético surcoreano levantó el veto con la condición de utilizar sólo óvulos descartados de inseminaciones artificiales.

Lo que la comunidad internacional sí ha reconocido a Hwang es la primera clonación con éxito de un perro en 2005, un galgo afgano llamado "Snuppy".

Tras la falsa réplica de las células madres que llevó a su encumbramiento y posterior caída, Hwang retomó la investigación y actualmente trabaja en un laboratorio local, de nuevo en el campo de la clonación, aunque con su reputación ya manchada para siempre.

Fuente : EFE

jueves, 22 de octubre de 2009

INSTRUCCIONES PARA EL TRABAJO SOBRE PROYECTO DE EXPLOTACIÓN EN ISLA RIESCO

Este es un trabajo de estrategias de información --ocupando los servicios disponibles en Internet-- sobre un hecho preciso: el proyecto minero Isla Riesco.

Infórmese sin tomar partido por una u otra posición.

Las preguntas básicas a responder son:
  1. ¿En qué consiste el proyecto minero Isla Riesco?
  2. ¿Cuáles son las necesidades energéticas del país que fundamentan el desarrollo de ese proyecto?
  3. ¿Cuáles son los impactos positivos y negativos del proyecto a nivel local y nacional?
  4. ¿Quiénes son los que necesitan el carbón de Isla Riesco y por qué?
  5. ¿La información recolectada es suficiente o existen vacíos?
Lista numeradaOcupe todos los medios disponibles para acceder a información y luego jerarquice lo encontrado según criterios que usted defina y que explicite en el trabajo.

Cada pareja elegirá un temática relacionada con la explotación de carbón en Isla Riesco. Estas temáticas pueden ser:
  1. Necesidades energéticas del país, contaminación por carbón y el Proyecto Minero Isla Riesco.
  2. Ecosistema y patrimonio ecológico de Isla Riesco y el impacto ambiental del proyecto minero.
  3. Municipio en el que está Isla Riesco (Municipio Río Verde) y los beneficios que traería el proyecto.
  4. Historia y prehistoria de Isla Riesco.
Puede proponer otro tema si encuentran una mejor perspectiva para conocer e informarse del proyecto Minero Isla Riesco.

Para buscar organice sus esfuerzos:
  1. Utilice la búsqueda avanzada en Google para encontrar documentos en PowerPoints, PDF, Word, RTF, etc.
  2. Utilice Google Earth para encontrar más material y tener una perspectiva
  3. Ocupe Google Noticias (en su búsqueda avanzada) para hacer un seguimiento del proyecto Minero en Isla Riesco, sus impactos y protagonistas.
  4. Recurra a Google Académico para buscar artículos científicos que tengan que ver con Isla Riesco, la generación de electricidad usando carbón y el efecto invernadero. Siempre mirando todos los puntos de vista.
  5. Viste la Biblioteca del Congreso (http://www.bcn.cl/) para buscar material específico.
  6. Interesa que encuentre material de la empresa explicando el proyecto.
No dude en consultar al profesor. Aproveche de trabajar en clase lo más posible

La fecha de entrega es el 25 de noviembre.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Microsiervos: LA CAPACIDAD DE AUTOCORRECIÓN DE LA WIKIPEDIA

http://www.microsiervos.com/archivo/internet/capacidad-autocorreccion-wikipedia.html

Este artículo corresponde a un post del blog Microsiervos el 30 de julio de 2009.

Este artículo fue publicado originalmente en La Linterna del Traductor, una nueva revista de la Asociación Española de Traductores, Correctores e Intérpretes, donde estrenaron una sección dedicada a la tecnología y para la que me pidieron amablemente una contribución sobre el funcionamiento de la Wikipedia. Se puede descargar la revista completa desde su web: La Linterna del Traductor, julio 2009 [PDF, 5 MB].

Wikipedia, la popular enciclopedia libre de Internet que contiene millones de artículos en cientos de idiomas, ha conseguido desarrollar con el tiempo, mediante una combinación de factores técnicos y humanos, una peculiar capacidad «autocurativa» que protege sus contenidos de vandalismos y manipulaciones malintencionadas.

Suele decirse de Wikipedia, al igual que de la propia Web, que si a un grupo de expertos le hubieran planteado hace décadas crear tan vasto repositorio de información en unos pocos años, incluso con un presupuesto teóricamente ilimitado, lo hubiera dado por imposible. En cambio, una buena base técnica, la idea del «contenido generado por los usuarios» y la colaboración altruista de voluntarios hicieron posible lo que parecía inalcanzable: un lugar que en la actualidad cuenta con más de doce millones de artículos, en más de 200 idiomas. Puesta en marcha a principio de 2001 por Jimmy Wales y Larry Sanger, la Wikipedia sólo tardó cinco años en alcanzar el nivel de exactitud y calidad de la Encyclopaedia Britannica, como indicó un estudio realizado por expertos publicado en la revista científica Nature.

El concepto básico de la Wikipedia –y de los sitios denominados wikis en general– es que cualquier usuario puede participar y cambiar el contenido de las páginas que está leyendo. Lo puede hacer creando una cuenta de usuario, pero también se aceptan las participaciones «anónimas», algo que dota de cierta agilidad al sistema, aunque también acarrea ciertos problemas. La enciclopedia se publica además con una «licencia libre» que anima a la gente a copiar y reutilizar sus contenidos en otros sitios, con total libertad. Esto hace que los voluntarios que participan consideren útiles sus aportaciones para la creación de un bien común y accesible para todos.

En un día típico de la Wikipedia muchas personas leen alguno de sus millones de artículos: si ven una errata pueden corregirla rápidamente; si ven un error de concepto o tienen algún dato que convenga añadir, editan la página y la corrigen o amplían. Si descubren que un tema interesante todavía no existe, pueden comenzar un nuevo artículo que poco a poco se irá ampliando con ayuda del resto de la comunidad.

Se podría dudar de que esta forma de «caos organizado» fuera realmente funcional, pero el hecho es que el resultado tras algunos años ha sido excelente y está a la vista de cualquiera: Wikipedia es uno de los sitios más admirados por la comunidad de Internet y sus artículos figuran entre los más enlazados desde otras páginas de la Red. Se distribuye en versiones «móviles», en CD-ROM y DVD e incluso existen algunas ediciones en papel.

El lado oscuro de la edición masiva de contenidos

El hecho de que cualquiera pueda editar las páginas de la Wikipedia no está exento de problemas. Con el tiempo la comunidad vio que los artículos que creaba pasaban por todo tipo de situaciones incómodas, algunas de mayor importancia que otras:

  • Textos con erratas, errores o datos incorrectos
  • Gente que editaba artículos sin un conocimiento real de los temas, incluyendo en ellos opiniones o interpretaciones en vez de hechos comprobados, datos factuales y referencias a fuentes fiables
  • Ediciones incorrectas por parte de usuarios que no conocían bien el sistema, ocasionando errores o el borrado de información
  • Vandalismo por parte de individuos que modificaban los artículos simplemente por diversión
  • Manipulación y sabotajes por parte de personas, grupos, organizaciones o empresas interesadas en mostrar un punto de vista concreto en ciertos artículos

La Wikipedia aborda cada uno de estos problemas de una forma diferente. Por poner algunos ejemplos: existen «robots» que pueden corregir automáticamente erratas simples; los usuarios pueden insertar unos cartelones de aviso en un artículo para indicar que es de «mala calidad» por su estilo, que está «siendo traducido», que se trata un «artículo incompleto sobre el que se está trabajando», o que puede tratarse de un «artículo controvertido sobre el que no hay acuerdo en los puntos de vista». Además, un equipo de administradores denominado «los bibliotecarios» cuida de que se cumplan las normas y tiene capacidad para «congelar» ciertos artículos si se produce una guerra de ediciones en un momento dado. Miles de estos bibliotecarios de todos los países velan por la integridad de las diferentes ediciones de la Wikipedia, además de realizar otras tareas de mantenimiento.

Las herramientas de edición y corrección

Hay un buen número de soluciones técnicas en la Wikipedia que, aunque no son demasiado conocidas por el público en general, están al alcance de sus usuarios y facilitan el seguimiento de los artículos y su corrección. Entre estas destacarían:

  • El historial de ediciones. Todos los artículos de la Wikipedia contienen una pestaña denominada Historial en la que se pueden ver todos los cambios que han sufrido con el paso del tiempo y desde su creación. Esta es una de las bases técnicas de los wikis y donde reside su poderío: se puede ver quién cambió qué y cuándo lo hizo. Se pueden comparar versiones. Se puede entender el porqué de las modificaciones, porque cada cambio incluye un pequeño «comentario». Muchos artículos tienen cientos de ediciones que se remontan a años atrás, pero es fácil localizar cada modificación, especialmente las más recientes.
  • La función para deshacer cambios. En el historial de los artículos un enlace llamado Deshacer permite revertir los cambios hechos a un artículo, algo que los usuarios expertos (entre ellos los bibliotecarios y un grupo especial llamado «reversores») pueden hacer con un solo clic. De este modo es tremendamente fácil conseguir que un artículo vuelva a una versión anterior en caso de problemas. Si se observa una manipulación por vandalismo, una errata o algún otro tipo de cambio inadecuado, basta un clic para devolverlo a su estado original.
  • Vigilancia de artículos. Las personas interesadas en ciertos artículos pueden añadirlos con un clic en la pestaña Vigilar a su lista personal de favoritos. De ese modo pueden verlos todos cómodamente agrupados en una página llamada Lista de seguimiento y hacer un seguimiento de cómo van siendo modificados con el tiempo. La persona que comienza un artículo desde cero suele tener razones personales para estar interesada en el tema y vigilar la evolución de su «criatura»: de ese modo casi todos los artículos de la enciclopedia están vigilados por alguien.
  • Seguimiento de cambios por RSS. Aunque es poco conocida, esta función permite a las personas que acostumbran a utilizar programas agregadores (como Google Reader, FeedDemon o NetNewsWire) para leer weblogs o sitios de noticias añadir los cambios de las páginas de Wikipedia como una fuente RSS más. Los feeds de sindicación RSS se encuentran en el cuadro Herramientas en la pestaña de Historial de cada artículo individual. Es una forma muy práctica de ver qué va sucediendo con ciertos artículos a cada momento sin ni siquiera tener que ir a la Wikipedia a leerlos.
  • Robots que detectan vandalismos. La Wikipedia cuenta con «programas robot» (bots) que detectan cambios de tipo vandálico y que actúan en consecuencia, a veces de forma automática, a veces preventiva. Si una página de contenido es borrada completamente y dejada en blanco, o si en un artículo aparecen insultos o palabras malsonantes que están en una lista de «palabras a vigilar» esos robots pueden actuar: a veces reponen las páginas originales o las versiones anteriores; otras veces avisan a los bibliotecarios para que vayan en persona a comprobar qué ha sucedido. El robot principal se llama AVBOT y fue desarrollado por un usuario de Cádiz. De él existen varios clones que otros programadores han preparado para que realicen diferentes tareas y que van mejorando día tras día.
  • La reputación de los usuarios. Al igual que sucede en las redes sociales, el peso de la reputación de un usuario de la Wikipedia tiene un valor incalculable. Los cambios de un visitante anónimo apenas se tendrán en cuenta en caso de conflicto, mientras que los de un usuario que lleva años participando y tiene cientos de ediciones a sus espaldas serán sin duda respetados. Todos los usuarios registrados tienen un historial público donde se pueden consultar todas las ediciones que ha realizado con el paso del tiempo.

Tanto los usuarios registrados de la Wikipedia como los bibliotecarios que vigilan su correcto funcionamiento utilizan estas herramientas a diario para supervisar los cambios que se reciben en la enciclopedia, que son muchos: en la Wikipedia en español, por ejemplo, se producen varias decenas de cambios por minuto.

Cómo se vigilan los cambios en la Wikipedia

Los bibliotecarios vigilan en una página llamada Cambios recientes los cambios que se hacen en la enciclopedia. Un vistazo a esa página sirve para hacerse una idea de cómo va evolucionando la infinidad de artículos existentes y las ediciones que se realizan en ellos, en tiempo real:

  • Isabel Allende – 10:47, BOT - Posible vandalismo de 87.218.201.64, revirtiendo hasta la edición 25995020 de AVBOT.
  • Festival de la Canción de San Remo‎ – 10:48, 87.18.197.242 – Ganadores del Festival
  • Bandera de Cataluña‎ – 10:50, Garnet – borro afirmación no suficientemente contrastada
  • Josep María Beá‎ – 10:53, Manu – Se está produciendo una guerra de ediciones en este artículo. Un anónimo empezó a trabajar en el artículo desde el 30 de abril
  • (m) Influenzavirus B‎ – 10:53, Jorab – Epidemiología: enlace
  • (n) ORP Grom‎ – 10:51, Airwolf – Página creada con «El primer Grom. ORP Orzel es el nombre de tres buques de guerra de Polonia

La interpretación de esta cronología de cambios y la terminología que se utiliza es la siguiente:

En el artículo sobre Isabel Allende, un robot intervino al detectar un vandalismo (un borrado masivo de texto y la inserción de insultos), por lo que anuló esa edición y avisó a los bibliotecarios. En la ficha del Festival de la Canción de San Remo‎ alguien añadió información a la lista de ganadores. En estas dos acciones, números conocidos como «direcciones IP de Internet», como por ejemplo 87.218.201.254, indican que los cambios los realizaron usuarios anónimos no registrados, a diferencia de los usuarios registrados que figuran con su nombre o apodo.

En el artículo sobre la Bandera de Cataluña otro usuario registrado (Garnet) borró información añadida por alguien porque valoró que no estaba suficientemente contrastada. En el artículo sobre el dibujante Josep María Beá se avisó de que se estaba produciendo una guerra de ediciones, por si los bibliotecarios considerraran oportuno intervenir.

Finalmente, en el artículo sobre el Influenzavirus B un usuario registrado añadió un enlace. La (m) indica que consideró que hacerlo era una «modificación menor» del artículo, algo sin demasiada importancia, un indicativo que se utiliza también al revisar erratas o pequeños cambios de gramática o estilo. Finalmente, la referencia a (n) ORP Grom indica que alguien creó un nuevo artículo (n) sobre unos buques de la guerra de Polonia llamados «ORP Grom».

Diferentes situaciones y cómo afectan a la Wikipedia

Como se ha visto, la Wikipedia dispone de excelentes herramientas técnicas para la corrección de artículos y la vigilancia de éstos. Esta vigilancia la realizan tanto quienes crean los artículos como el resto de usuarios que los leen y disfrutan: si alguien está leyendo algo y ve un error, puede corregirlo o ampliar la información. En ocasiones intervienen los bibliotecarios para poner un poco de orden o tomar decisiones que sólo ellos pueden llevar a cabo: bloquear un artículo para que no sea editado durante algún tiempo, revisar todas sus ediciones antes de que se muestren en público o borrar completamente contenidos inapropiados.

Los problemas de tipo social que afectan a la Wikipedia son prácticamente un reflejo de lo que sucede cada día en el mundo real: vandalismo, discusiones crispadas sobre temas políticos, religiosos o deportivos; debates sin fin sobre puntos de vista contrapuestos… Cuanta más relevancia adquirió la enciclopedia con el paso de los años y más gente la utilizaba, más virulentos se volvieron estos problemas.

Cierto tipo de artículos son más propensos a ellos. Está claro que el artículo sobre qué es un columpio no será de los que generen demasiadas discusiones, al igual que puede sucederle a la biografía del ilusionista y escapista Harry Houdini. En cambio páginas como la definición de Homeopatía, un campo donde existe una gran controversia sobre su conveniencia, validez científica y credibilidad son caldo de cultivo de grandes debates sin fin. Por no hablar de páginas dedicadas a políticos como José Luis Rodríguez Zapatero, José María Aznar o prácticamente a cualquier otro, tanto actual como histórico.

Un vistazo a algunos ejemplos de cambios en diferentes páginas revela algunos tipos de ediciones características y qué sucede con ellas al poco tiempo, así como de dónde surge esa autocorrección casi «mágica» que hace que la Wikipedia parezca comportarse como un ente vivo que se autorrepara:

  • Los usuarios entran en debates terminológicos, por ejemplo si debe usarse Xunta de Galicia o Junta de Galicia en un artículo. En general, estas discusiones sobre el uso de los distintos idiomas están bien definidas en normas oficiales, que por lo general son también acatadas por la Wikipedia, de modo que se opta por ese criterio como solución. Los artículos de la enciclopedia tienen un área especial llamada Discusión donde deben explicarse los cambios en caso de discrepancia. Esto pretende evitar que el artículo esté siendo constantemente modificado hasta que se haya llegado a un consenso.
  • Un usuario anónimo añade o reemplaza un texto en una biografía de un político por «es un imbécil integral». Los insultos son revertidos manual o automáticamente a los pocos minutos. Si cambios como estos se producen de forma masiva, el artículo queda bloqueado de modo que sólo los usuarios registrados puedan modificarlo, a veces incluso sólo los bibliotecarios o supervisores de la Wikipedia. (Para la versión en español hay más de ciento treinta bibliotecarios voluntarios y tres supervisores elegidos por votación.)
  • Por error, desconocimiento o vandalismo, alguien cambia algunas palabras de un texto correcto introduciendo erratas, o borra el contenido de una página. En cuestión de minutos u horas un bot revisor ortográfico revierte el cambio, o bien otros usuarios observan que el cambio es inadecuado y devuelven la página a su estado correcto anterior.
  • Otro usuario anónimo cambia la fecha de nacimiento de un personaje del 4 de mayo al 5 de mayo, o de 1955 a 1956. Es difícil detectar si es una edición honesta o una broma vandálica: alguien debe comprobar el dato correcto y en su caso volver a la fecha original (o no). En general, si la edición la realiza un anónimo sin más explicaciones, en un artículo que llevaba meses o años publicado, se confía en el dato original. Si lo edita un usuario registrado con cierta reputación e historial a sus espaldas, se confía en su criterio (normalmente además incluirá una referencia o fuente). Este tipo de revisiones pueden ser cuestión de horas o días.
  • Alguien se dedica a «redecorar» algún artículo de algún personaje con insultos de carácter claramente difamatorio o añade información de carácter personal que violaría la privacidad de dicha persona. En este caso y como último recurso, el equipo de supervisores puede borrar todo rastro de dicha información para prevenir mayores problemas.
  • La relevancia de un artículo es cuestionada y alguien lo borra o propone borrarlo. Esto ha sucedido con innumerables artículos, entre ellos –a modo de curiosidad simpática– una ficha dedicada al partido de clasificación para la Eurocopa de fútbol España-Malta de 1983. El debate desemboca en una votación, donde sólo pueden participar los usuarios más veteranos, que deciden que el artículo permanezca. Esto puede requerir semanas.
  • Alguien vandaliza a modo de broma el artículo del ilusionista Houdini añadiendo que «una vez coincidió en una sauna con un integrante del grupo humorístico Los Morancos, lo cual le cambió la vida». El cambio es revertido a las pocas horas por otro usuario que estaba vigilando la página.
  • Sucede un hecho noticioso –generalmente, una catástrofe– y rápidamente aparece un nuevo artículo en la Wikipedia al respecto. Pero el artículo se llena de datos sin confirmar, cifras que varían constantemente y menciones a informaciones sin referencia. Los bibliotecarios del sitio recuerdan entonces a los usuarios que la Wikipedia no es un sitio de noticias (a diferencia de Wikinoticias, basado en la misma idea y software) y que deben incluirse enlaces a fuentes originales fiables, generalmente noticias publicadas en periódicos o medios informativos tradicionales (que se supone confirman mejor los datos a partir de fuentes directas).
  • Un artículo dedicado a una empresa o a un producto es modificado o saboteado de modo que parece contenido publicitario (o busca desprestigiarlo) y a todas luces carece de la neutralidad recomendable: habla demasiado bien o demasiado mal de la empresa, producto o persona en cuestión. Si se sospecha que las modificaciones son interesadas (tanto a favor como en contra) las ediciones se revierten: una de las normas de la Wikipedia es que no se puede estar involucrado personalmente en la información que se publica. Los bibliotecarios suelen recordar a los usuarios que la Wikipedia no es sitio para promocionar empresas o productos, ni una colección de enlaces a otros sitios de Internet.

Como puede verse, todos estos problemas acaban siendo solucionados de forma automática o manual mediante los diferentes sistemas de autocorrección de la Wikipedia y la participación externa: bots automáticos, gente que pasaba por allí, usuarios registrados, expertos en los diferentes temas o bibliotecarios y supervisores de la propia enciclopedia.

Los vandalismos y las ediciones incorrectas suelen ser un problema menor que se resuelve en cuestión de minutos u horas, sin causar mayores problemas. Las ediciones más complejas o que requieren de los conocimientos de expertos necesitan unas cuantas horas para madurar y, en caso de ser incorrectas, pueden tardar horas o días en ser revisadas y corregidas. Las modificaciones que dan lugar a discusiones y debates de fondo, sobre conceptos, estilo, validez de las fuentes de información empleadas y demás pueden durar semanas o meses –o alargarse eternamente– pero si pueden afectar a la calidad de un artículo, se inserta un aviso al respecto. No es raro ver artículos de Wikipedia encabezados por un llamativo letrero que advierte sobre la «posible falta de neutralidad en los puntos de vista», la «falta de fuentes o referencias fiables», la «limitación cultural o geográfica» de lo escrito u otros detalles. Es labor de la comunidad arreglar eso, y a ello anima la propia Wikipedia, pero también es responsabilidad de los visitantes no fiarse tanto de esa información como de otra.

Un perverso círculo

No es habitual, pero alguna vez ha sucedido: un hecho falso en la Wikipedia a veces puede «demostrarse a sí mismo» como verdadero. En febrero de 2009 alguien editó de forma vandálica el apellido (realmente largo) de un nuevo ministro alemán que era noticia en ese momento. Alguna agencia de noticias lo copió de la Wikipedia (en vez de consultar una fuente mejor) y lo transmitió a la prensa tradicional. Se publicó entonces en muchos periódicos, revistas y otros sitios web erróneamente.

Aunque la edición de la wikipedia fue «revertida» (devuelta a su estado original), hubo quien cuestionó esa corrección. Lo que sucedió entonces fue realmente maquiavélico: otros usuarios citaron a los propios medios de información «serios» como fuentes tradicionales… Pero como en realidad habían copiado el nombre erróneo de la Wikipedia, se cerró el círculo del despropósito. Como bien resumieron en Slashdot, un conocido blog de tecnología:

En la Wikipedia se publicó algo falso, que fue recogido por los medios respetables, que entonces fueron usados como fuentes de referencia fiables para demostrar que el hecho falso era verdad.

Cómo utilizar la Wikipedia evitando posibles errores

La propia Wikipedia no se cansa de afirmar que no es una fuente tradicional de información y mucho menos una «fuente primaria». Es un lugar donde se han volcado conocimientos y definiciones, y a través del cual se puede llegar a fuentes fiables y verificables de referencia, ya sean libros, artículos periodísticos publicados en medios tradicionales, trabajos académicos, transcripciones literales de grabaciones u otros. Cada afirmación de un artículo suele estar respaldada por notas a pie de página –la sección titulada Referencias– donde se listan formalmente las fuentes utilizadas. Generalmente son enlaces a otras páginas de Internet y referencias bibliográficas.

Medio en serio, medio en broma, se acuñó en la Red el término Argumentum ad Wikipediam para referirse a la falacia lógica de utilizar expresiones o razonamientos del estilo «Esto que te cuento es cierto… porque lo leí en la Wikipedia». Teniendo en cuenta que no es una fuente primaria, la afirmación no tiene mucho sentido. Y considerando que cualquiera puede ir y en cuestión de segundos sabotearla para que el artículo sobre el número Pi afirme que el redondo número vale 4,81516… en vez de 3,14159… se aprecia la magnitud del problema.

La forma correcta de servirse de la Wikipedia para buscar información y utilizarla es ser consciente de cómo funcionan sus mecanismos de creación y corrección de artículos, y tenerlos en cuenta a la hora de dar validez a la información allí publicada. Para una utilización informal, los datos tal cual están publicados pueden servir sin problemas pues son correctos en su mayor parte. Pero si se va a hacer un uso más serio o formal de la información no está de más ser doblemente precavido con lo que se encuentra allí. Una lista de consejos que tener en cuenta sería esta:

  • Los datos publicados en los artículos suelen incluir varias referencias a pie de página. Esas son las verdaderas fuentes de los datos, no el propio artículo. Yendo a esas fuentes se puede valorar su credibilidad, precisión y fiabilidad. En ocasiones son otras páginas de Internet, y a veces libros o noticias publicadas en medios de comunicación. Un artículo de Wikipedia sin referencias a las fuentes es menos fiable que uno con ellas.
  • Si se sospecha que un dato puede haber sido vandalizado o modificado maliciosamente, basta echar un vistazo rápido al historial del artículo para revisar las últimas modificaciones: si ese dato lleva semanas o meses publicado, probablemente sea correcto (en caso contrario, probablemente alguien lo habría corregido hace tiempo). Los datos añadidos muy recientemente pueden ser menos fiables.
  • Ante un acontecimiento noticioso conviene revisar el historial de los artículos para comprobar los datos al respecto que existían antes y después de la fecha en que se haya producido el hecho. Los añadidos recientes que se noten hechos a toda prisa y sin referencias suelen ser menos fiables. Hay gente que tiende a vandalizar a modo de broma artículos relacionados con temas de actualidad. Por suerte, también el hecho de que algo sea «de actualidad» hace que esté más vigilado por la comunidad.
  • En caso de duda sobre la objetividad o neutralidad de los datos de un artículo, la reputación de los autores de los últimos cambios puede ser un buen indicativo: los de usuarios registrados tienen más valor que las ediciones hechas por usuarios anónimos. Los cambios hechos por usuarios anónimos (que en vez de con un nombre aparecen indicados con una dirección IP numérica) pueden provenir de gente u organizaciones que prefieren no identificarse porque tienen conflictos de intereses y quieren por ejemplo apoyar o desprestigiar a una empresa, producto o personaje, o bien buscan difundir ideas o formas de pensamiento, sin importarles el valor enciclopédico del resultado.
  • Hacer uso del sentido común: al igual que los periódicos a veces publican informaciones incorrectas, erróneas o falsas, o que hay errores en libros y enciclopedias, una pequeña dosis de sentido común puede ayudar a mejorar la fiabilidad de lo que se está leyendo: ¿Quién escribió sobre esto? ¿Es realmente un experto? ¿Son correctas y suficientes las fuentes? ¿Es normal que estos datos no se hayan actualizado hace tanto tiempo? ¿O que se hayan actualizado demasiado en tan pocos días? Si un artículo tiene muy pocas ediciones o casi todas son del mismo usuario, ¿es realmente fiable?

La suma de las herramientas técnicas, la comunidad alrededor de la Wikipedia y un poco de cautela y sentido común hacen que esta enciclopedia gestionada por la comunidad tenga una enorme capacidad de autocorrección. En ocasiones es tan abrumadora que se diría que incluso puede haber sorprendido a sus propios creadores. Es en definitiva todo un ejemplo de cómo el trabajo en grupo, desorganizado y caótico en cierto modo pero con una finalidad clara, acaba superando escollos como los errores, el vandalismo o los intentos de manipulación.

Agradecimientos a Jorge (Lucien leGrey), bibliotecario de la Wikipedia en español, por sus sugerencias en la revisión del artículo. Siguiendo con el espíritu de la propia Wikipedia, este artículo queda licenciado como Creative Commons BY-SA 3.0 (creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0/deed.es) y GFDL lo que significa que se puede reproducir, distribuir y crear con él cualquier tipo de obra derivada siempre que se mencione la autoría original y se reproduzca usando este mismo tipo de licencia.

Publicado por Alvy # 30/Jul/2009

jueves, 15 de octubre de 2009

El mago y el científico por Umberto Eco

http://biblioweb.sindominio.net/escepticos/eco.html

Creemos que vivimos en la que Isaiah Berlin, identificándola en sus albores, llamó la Edad de la Razón. Una vez acabadas las tinieblas medievales y comenzado el pensamiento crítico del Renacimiento y el propio pensamiento científico, consideramos que vivimos en una edad dominada por la ciencia. A decir verdad, esta visión de un predominio ya absoluto de la mentalidad científica, que se anunciaba tan ingenuamente en el Himno a Satanás, de Carducci, y más críticamente en el Manifiesto comunista de 1848, la apoyan más los reaccionarios, los espiritualistas, los laudatores temporis acti, que los científicos. Son aquéllos y no éstos los que pintan frescos de gusto casi fantástico sobre un mundo que, olvidando otros valores, se basa sólo en la confianza en las verdades de la ciencia y en el poder de la tecnología.

Los hombres de hoy no sólo esperan, sino que pretenden obtenerlo todo de la tecnología y no distinguen entre tecnología destructiva y tecnología productiva. El niño que juega a la guerra de las galaxias en el ordenador usa el móvil como un apéndice natural de las trompas de Eustaquio, lanza sus chats a través de Internet, vive en la tecnología y no concibe que pueda haber existido un mundo diferente, un mundo sin ordenadores e incluso sin teléfonos.

Pero no ocurre lo mismo con la ciencia. Los medios de comunicación confunden la imagen de la ciencia con la de la tecnología y transmiten esta confusión a sus usuarios, que consideran científico todo lo que es tecnológico, ignorando en efecto cuál es la dimensión propia de la ciencia, de ésa de la que la tecnología es por supuesto una aplicación y una consecuencia, pero desde luego no la sustancia primaria.

La tecnología es la que te da todo enseguida, mientras que la ciencia avanza despacio. Virilio habla de nuestra época como de la época dominada, yo diría hipnotizada, por la velocidad: desde luego, estamos en la época de la velocidad. Ya lo habían entendido anticipadamente los futuristas y hoy estamos acostumbrados a ir en tres horas y media de Europa a Nueva York con el Concorde: aunque no lo usemos, sabemos que existe.

Pero no sólo eso: estamos tan acostumbrados a la velocidad que nos enfadamos si el mensaje de correo electrónico no se descarga enseguida o si el avión se retrasa. Pero este estar acostumbrados a la tecnología no tiene nada que ver con el estar acostumbrados a la ciencia; más bien tiene que ver con el eterno recurso a la magia.

¿Qué era la magia, qué ha sido durante los siglos y qué es, como veremos, todavía hoy, aunque bajo una falsa apariencia? La presunción de que se podía pasar de golpe de una causa a un efecto por cortocircuito, sin completar los pasos intermedios. Clavo un alfiler en la estatuilla que representa al enemigo y éste muere, pronuncio una fórmula y transformo el hierro en oro, convoco a los ángeles y envío a través de ellos un mensaje.

La magia ignora la larga cadena de las causas y los efectos y, sobre todo, no se preocupa de establecer, probando y volviendo a probar, si hay una relación entre causa y efecto. De ahí su fascinación, desde las sociedades primitivas hasta nuestro renacimiento solar y más allá, hasta la pléyade de sectas ocultistas omnipresentes en Internet.

La confianza, la esperanza en la magia, no se ha desvanecido en absoluto con la llegada de la ciencia experimental. El deseo de la simultaneidad entre causa y efecto se ha transferido a la tecnología, que parece la hija natural de la ciencia. ¿Cuánto ha habido que padecer para pasar de los primeros ordenadores del Pentágono, del Elea de Olivetti tan grande como una habitación (los programadores necesitaron ocho meses para preparar al enorme ordenador y que éste emitiera las notas de la cancioncilla El puente sobre el río Kwai, y estaban orgullosísimos), a nuestro ordenador personal, en el que todo sucede en un momento?

La tecnología hace de todo para que se pierda de vista la cadena de las causas y los efectos. Los primeros usuarios del ordenador programaban en Basic, que no era el lenguaje máquina, pero que dejaba entrever el misterio (nosotros, los primeros usuarios del ordenador personal, no lo conocíamos, pero sabíamos que para obligar a los chips a hacer un determinado recorrido había que darles unas dificilísimas instrucciones en un lenguaje binario). Windows ha ocultado también la programación Basic, el usuario aprieta un botón y cambia la perspectiva, se pone en contacto con un corresponsal lejano, obtiene los resultados de un cálculo astronómico, pero ya no sabe lo que hay detrás (y, sin embargo, ahí está). El usuario vive la tecnología del ordenador como magia.

Podría parecer extraño que esta mentalidad mágica sobreviva en nuestra era, pero si miramos a nuestro alrededor, ésta reaparece triunfante en todas partes. Hoy asistimos al renacimiento de sectas satánicas, de ritos sincretistas que antes los antropólogos culturales íbamos a estudiar a las favelas brasileñas; incluso las religiones tradicionales tiemblan frente al triunfo de esos ritos y deben transigir no hablando al pueblo del misterio de la trinidad y encuentran más cómodo exhibir la acción fulminante del milagro. El pensamiento teológico nos hablaba y nos habla del misterio de la trinidad, pero argumentaba y argumenta para demostrar que es concebible, o que es insondable. El pensamiento del milagro nos muestra, en cambio, lo numinoso, lo sagrado, lo divino, que aparece o que es revelado por una voz carismática y se invita a las masas a someterse a esta revelación (no al laborioso argumentar de la teología).

Querría recordar una frase de Chesterton: "Cuando los hombres ya no creen en Dios, no es que ya no crean en nada: creen en todo". Lo que se trasluce de la ciencia a través de los medios de comunicación es, por lo tanto -siento decirlo-, sólo su aspecto mágico. Cuando se filtra, y cuando filtra es porque promete una tecnología milagrosa, "la píldora que...". Hay a veces un pactum sceleris entre el científico y los medios de comunicación por el que el científico no puede resistir la tentación, o considera su deber, comunicar una investigación en curso, a veces también por razones de recaudación de fondos; pero he aquí que la investigación se comunica enseguida como descubrimiento, con la consiguiente desilusión cuando se descubre que el resultado aún no está listo. Los episodios los conocemos todos, desde el anuncio indudablemente prematuro de la fusión fría a los continuos avisos del descubrimiento de la panacea contra el cáncer.

Es difícil comunicar al público que la investigación está hecha de hipótesis, de experimentos de control, de pruebas de falsificación. El debate que opone la medicina oficial a la medicina alternativa es de este tipo: ¿por qué el pueblo debe creer en la promesa remota de la ciencia cuando tiene la impresión de tener el resultado inmediato de la medicina alternativa? Recientemente, Garattini advertía que cuando se toma una medicina y se obtiene la curación en un breve periodo, esto no es aún la prueba de que el medicamento sea eficaz. Hay aún otras dos explicaciones: que la enfermedad ha remitido por causas naturales y el remedio ha funcionado sólo como placebo, o que incluso la remisión se ha producido por causas naturales y el remedio la ha retrasado. Pero intenten plantear al gran público estas dos posibilidades. La reacción será de incredulidad, porque la mentalidad mágica ve sólo un proceso, el cortocircutio siempre triunfante, entre la causa presunta y el efecto esperado. Llegados a este punto, nos damos cuenta también de cómo está ocurriendo y puede ocurrir, que se anuncien recortes consistentes en la investigación y la opinión pública se quede indiferente. Se quedaría turbada si se hubiese cerrado un hospital o si aumentara el precio de los medicamentos, pero no es sensible a las estaciones largas y costosas de la investigación. Como mucho, cree que los recortes a la investigación pueden inducir a algún científico nuclear a emigrar a Estados Unidos (total, la bomba atómica la tienen ellos) y no se da cuenta de que los recortes en la investigación pueden retrasar también el descubrimiento de un fármaco más eficaz para la gripe, o de un coche eléctrico, y no se relaciona el recorte en la investigación con la cianosis o con la poliomielitis, porque la cadena de las causas y los efectos es larga y mediata, no inmediata, como en la acción mágica.

Habrán visto el capítulo de Urgencias en que el doctor Green anuncia a una larga cola de pacientes que no darán antibióticos a los que están enfermos de gripe, porque no sirven. Surgió una insurrección con acusaciones incluso de discriminación racial. El paciente ve la relación mágica entre antibiótico y curación, y los medios de comunicación le han dicho que el antibiótico cura. Todo se limita a ese cortocircuito. El comprimido de antibiótico es un producto tecnológico y, como tal, reconocible. Las investigaciones sobre las causas y los remedios para la gripe son cosas de universidad. Yo he perfilado una hipótesis preocupante y decepcionante, también porque es fácil que el propio hombre de gobierno piense como el hombre de la calle y no como el hombre de laboratorio. He sido capaz de delinear este cuadro porque es un hecho, pero no estoy en condiciones de esbozar el remedio.

Es inútil pedir a los medios de comunicación que abandonen la mentalidad mágica: están condenados a ello no sólo por razones que hoy llamaríamos de audiencia, sino porque de tipo mágico es también la naturaleza de la relación que están obligados a poner diariamente entre causa y efecto. Existen y han existido, es cierto, seres divulgadores, pero también en esos casos el título (fatalmente sensacionalista) da mayor valor al contenido del artículo y la explicación incluso prudente de cómo está empezando una investigación para la vacuna final contra todas las gripes aparecerá fatalmente como el anuncio triunfal de que la gripe por fin ha sido erradicada (¿por la ciencia? No, por la tecnología triunfante, que habrá sacado al mercado una nueva píldora). ¿Cómo debe comportarse el científico frente a las preguntas imperiosas que los medios de comunicación le dirigen a diario sobre promesas milagrosas? Con prudencia, obviamente; pero no sirve, ya lo hemos visto. Y tampoco puede declarar el apagón informativo sobre cualquier noticia científica porque la investigación es pública por su misma naturaleza.

Creo que deberíamos volver a los pupitres de la escuela. Le corresponde a la escuela, y a todas las iniciativas que pueden sustituir a la escuela, incluidos los sitios de Internet de credibilidad segura, educar lentamente a los jóvenes para una recta comprensión de los procedimientos científicos. El deber es más duro, porque también el saber transmitido por las escuelas se deposita a menudo en la memoria como una secuencia de episodios milagrosos: madame Curie, que vuelve una tarde a casa y, a partir de una mancha en un papel, descubre la radiactividad; el doctor Fleming, que echa un vistazo distraído a un poco de musgo y descubre la penicilina; Galileo, que ve oscilar una lámpara y parece que de pronto descubre todo, incluso que la Tierra da vueltas, de tal forma que nos olvidemos, frente a su legendario calvario, de que ni siquiera él había descubierto según qué curva giraba, y tuvimos que esperar a Kepler.

¿Cómo podemos esperar de la escuela una correcta información científica cuando aún hoy, en muchos manuales y libros incluso respetables, se lee que antes de Cristóbal Colón la gente creía que la Tierra era plana, mientras que se trata de una falsedad histórica, puesto que ya los griegos antiguos lo sabían, e incluso los doctos de Salamanca que se oponían al viaje de Colón, sencillamente porque habían hecho cálculos más exactos que los suyos sobre la dimensión real del planeta? Y, sin embargo, una de las misiones del sabio, además de la investigación seria, es también la divulgación iluminada.

Y, sin embargo, si se tiene que imponer una imagen no mágica de la ciencia, no debieran esperarla de los medios de comunicación, deben ser ustedes quienes la construyan poco a poco en la conciencia colectiva, partiendo de los más jóvenes.

La conclusión polémica de mi intervención es que el presunto prestigio de que goza hoy el científico se basa en razones falsas, y está en todo caso contaminado por la influencia conjunta de las dos formas de magia, la tradicional y la tecnológica, que aún fascina la mente de la mayoría. Si no salimos de esta espiral de falsas promesas y esperanzas defraudadas, la propia ciencia tendrá un camino más arduo que realizar.

Y he aquí que mañana los periódicos hablarán de este congreso vuestro, pero, fatalmente, la imagen que salga será aún mágica. ¿Deberíamos asombrarnos? Nos seguimos masacrando como en los siglos oscuros arrastrados por fundamentalismos y fanatismos incontrolables, proclamamos cruzadas, continentes enteros mueren de hambre y de sida, mientras nuestras televisiones nos representan (mágicamente) como una tierra de jauja, atrayendo sobre nuestras playas a desesperados que corren hacia nuestras periferias dañadas como los navegantes de otras épocas hacia las promesas de Eldorado; ¿y deberíamos rechazar la idea de que los simples no saben aún qué es la ciencia y la confunden bien con la magia, bien con el hecho de que, por razones desconocidas, se puede enviar una declaración de amor a Australia al precio de una llamada urbana y a la velocidad del rayo?

Es útil, para seguir trabajando cada uno en su propio campo, saber en qué mundo vivimos, sacar las conclusiones, volvernos tan astutos como la serpiente y no tan ingenuos como la paloma, pero por lo menos tan generosos como el pelícano e inventar nuevas formas de dar algo de vosotros a quienes os ignoran.

En cualquier caso, desconfiad más que nada de quienes os honran como si fueseis la fuente de la verdad. En efecto, os consideran un mago que, sin embargo, si no produce enseguida efectos verificables, será considerado un charlatán; mientras que las magias que producen efectos imposibles de verificar, pero eficaces, serán honradas en los programas de entrevistas. Y, por lo tanto, no vayáis, o se os identificará con ellas. Permitidme retomar un lema a propósito de un debate judicial y político: resistid, resistid, resistid. Y buen trabajo.

© Copyright 2002 Umberto Eco



(*) Umberto Eco es escritor y semiólogo italiano. Este texto es un amplio resumen de la intervención del autor —titulada "La recepción de la ciencia por parte de la opinión pública y de los medios de comunicación"— en la Conferencia Científica Internacional, recientemente celebrada en Roma. El presente artículo fue originalmente publicado en el periódico El País de donde fue recogido por Periodista Digital y por El escéptico digital, la revista de ARP-Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico, de donde lo hemos extraído nosotros..

miércoles, 14 de octubre de 2009

Blog historias de la Ciencia: ANATOMÍA DEL FRAUDE CIENTÍFICO

Enlace original: http://www.historiasdelaciencia.com/?p=294

El 22 de marzo, en el New York Times se podía leer un artículo titulado: “Bióloga paga caro haber cuestionado un estudio”. Dicho artículo hacía referencia a una becaria de biología llamada Margot O’Toole que había puesto en duda un trabajo salido del MIT y publicado en la revista Cell. Uno de los principales autores del artículo era un tal David Baltimore, rector de la Universidad Rockefeller, en Nueva York. Con él firmaba Thereza Imanishi-Kari, directora del pequeño laboratorio del MIT donde Margot O’Toole trabajaba merced a una beca anual.

Todo esto quedaría en una acusación tipo pataleta o cada uno decidiría según el prejuicio que más tenga arraigado, pero la cosa cambiará totalmente de contexto cuando os comente el detalle siguiente: David Baltimore es Premio Nobel de Medicina de 1975.

Baltimore describió a Margot O’Toole como una mera “becaria posdoctoral contrariada”. La denunciante se vio desterrada del mundo científico y obligada a vender la casa junto a su marido. Acabó trabajando de telefonista en una compañía de mudanzas propiedad de su hermano.

No obstante, la Oficina de Integridad Científica filtró el borrador de un informe que daba la razón a esta mujer calificándola de heroína por haber hecho valer “su compromiso para con la integridad científica”. Por suerte, Mark Ptashne, un biólogo molecular de Harvard, la reincorporó a los círculos científicos dándole un empleo en el Genetics Institute.

Este suceso dio la idea al autor a escribir este libro que da un repaso por diferentes fraudes que se han hecho en la ciencia moderna muy centrados en los campos biológicos. Se basa en que tal y como el fraude existe en la sociedad (tiene 5 o 6 páginas citando altos directivos de gigantescas y famosas empresas que han acabado acusados de todo tipo de delitos), también existe en los círculos científicos. Durante su lectura, el autor diferencia tipos de fraude para intentar sacar un patrón de los mismos y poder así detectarlos a tiempo, antes de llegar a su publicación.

No es fácil demostrar que un científico ha cometido fraude. En física o química quizás sí lo es, pues a la que alguien anuncia un descubrimiento, otros laboratorios del mundo lo repetirán para corroborarlo. Sin embargo, eso no sucede en ciencias biológicas donde gran parte de los estudios tienen mucho que ver con las estadísticas y las repeticiones de los experimentos en entornos muy controlados tienen bajos presupuestos, poco tiempo, etc. Al final, en muchos casos, los datos acaban por ser inventados. Existen muchas becas para realizar nuevos experimentos, pero ninguna para repetirlos; así que se ha de confiar en la integridad personal del científico.

También es difícil separar el concepto de fraude científico del de negligencia. Puede que el científico se haya equivocado o puede que, de forma inconsciente, considere erróneos aquellos resultados que no van con su teoría y los desprecie. Tendríamos así un resultado sesgado. Pero la variedad es grande. Hay quien se inventa un dato y hay quien se los inventa todos.

Dice algunas cosas graciosas, como que los peces gordos del mundo científico proclaman con cierta regularidad que el fraude es algo casi inexistente en su disciplina. Incluso Roald Hoffman, Premio Nobel de Química en 1981, en la reunión anual de la Sociedad Química estadounidense afirmó que a su entender el fraude científico “no es un verdadero problema”; pero el autor lo pone en duda.

Habla también del dinero que se da para la investigación y se descubren gastos destinados al mantenimiento de un yate, flores para celebraciones en casa del rector y sábanas para sus camas. El hombre al que descubrieron en este asunto era Donald Kennedy. Cuando lo denunciaron no dudó en devolver buena parte del dinero recibido y 6 meses después tuvo que dimitir. Pero ya se sabe que los peces gordos jamás abandonan a sus congéneres y conservó su puesto docente. En junio de 2000 se hizo con la dirección de Science.

Sin llegar al fraude, pero sí a la incongruencia también habla de un científico que descubrió cierto fenómeno biológico y elaboró un artículo. Cuando quiso publicarlo, el director de la revista se lo rechazó. Entre tanto, otro científico hizo el mismo descubrimiento innovador y escribió un trabajo en el que reconocía la ayuda técnica del primero. Cuando salió el artículo de este segundo, recibió el premio Nobel. El hombre al que denegaron la publicación no quiere que se sepa su nombre ni hallazgo para no ser reconocido, así que el autor del libro no da más detalles del asunto.

También habla del problema en que demasiados autores firman un artículo, cuando algunos de ellos no han tenido que ver nada en su elaboración. Si los beneficios favorecen a todos y cada uno de los autores, ¿no es razonable que todos y cada uno acepten también las responsabilidades?

Otro fraude, quizás el más destructivo de todos, es el plagio. Puede finalizar con carreras de ilusionados investigadores.

En 1988 Carolyn Phinney era una investigadora que completaba una beca posdoctoral en Michigan que estaba haciendo un estudio sobre si la sabiduría aumenta con la edad. Aunque el tema es vago, parecía ir por buen camino. Perlmutter, en calidad de investigadora principal, le dijo que era ella quien debía entregar la petición para su publicación. Y lo hizo, solo que no citó a Phinney. Se entabló un pleito y la Universidad tuvo que pagar 1,67 millones de dólares más intereses a Phinney. Aun habiendo ganado el caso declaró que, después de todo, había perdido diez años de su trabajo y su carrera profesional había finalizado. Hoy día es una enérgica activista contra el fraude y en favor de la protección de los denunciantes.

Aunque el caso de Phinney acabó en favor de la víctima, no sucedió lo mismo con Heidi Weissman, una científica en el campo de la medicina nuclear. Su jefe de departamento, Leonard Freeman, trató de hacer pasar por suyo un trabajo de esta mujer. Weissman lo denunció y ganó el caso en una corte federal, pero la expulsaron de su trabajo. Mientras ella tuvo que pagarse el caso, el centro médico defendió y pagó el caso a su jefe. Y por si fuera poco, le ascendieron.

Pero el caso estrella es, sin duda, el que citaba al principio: David Baltimore, un Premio Nobel implicado en un fraude científico. Hubo ríos de tinta sobre ello, publicaciones amenazadoras e insultantes en revistas científicas de unos a otros y cosas que se escapan de lo que es ciencia para ser vanidad. Por suerte, hay quien tiene claro el concepto de ciencia. Howard Temin, que compartió el Premio Nobel con él dijo:

David actuó mal por lo siguiente: cuando alguien, sea quien fuere, pone en tela de juicio un experimento, uno tiene la responsabilidad de comprobarlo, y es norma inamovible de la ciencia que cuando uno publica cualquier cosa debe responder por ello. Uno de los aspectos más sólidos de la ciencia estadounidense, en comparación con la rusa, la alemana y la japonesa, es que aun el profesor de más nombradía tiene que atender a los reparos que pueda poner a su obra el más humilde de los técnicos de laboratorio o los estudiantes universitarios, y considerar sus críticas. Este es uno de los rasgos más fundamentales de la ciencia estadounidense.

Dice que Edelman (presumiblemente Gerald Edelman, Premio Nobel de Medicina en 1972, aunque sólo especifica el apellido) tampoco podía ver mucho a Baltimore, y dijo al autor del libro:

Deje resumirle lo que pienso: David Baltimore no es un científico. Punto. Y él mismo, con sus actos, está dejando claro que no lo es. Un científico repite un experimento cuando alguien lo pone en duda. Punto: no hay más que decir. (…) Y el dogma de nuestra religión es ese: si eres experimentador, repite el experimento, y si no puedes, pide a un ayudante o a un amigo que lo haga (…)

Un detalle que me llamó la atención es que el autor nos dice que desconfiemos cuando haya muchas publicaciones, todas perfectas, geniales e innovadoras hechas por una misma persona. Cuando no hay tiempo material para hacer experimentos o comprobaciones la cosa huele a chamusquina. Además, no todos los experimentos salen a la primera y se necesitan también experimentos para comprobar teorías erróneas.

Como opinión personal del libro, creo que debería ser un poco más descriptivo y no tan filosófico. A veces da demasiadas vueltas a una misma idea y se me hizo por momentos algo pesado. Tiene unas 450 páginas y puede leerlo cualquiera, pues no hacen falta conocimientos previos, aunque sólo lo recomendaría para quienes conozcan la investigación biológica y estén interesados en conocer detalles sobre el fraude científico.

Portada del libro

Título: Anatomía del fraude científico
Autor: Horace Freeland Judson

Más opiniones de este libro:
http://www.elcultural.es/HTML/20060511/LETRAS/LETRAS17211.asp
http://libros.libertaddigital.com/articulo.php/1276231710
http://weblogs.madrimasd.org/universo/archive/2006/09/03/39546.aspx

martes, 13 de octubre de 2009

El País: Cuba impide a la bloguera Yoani Sánchez viajar a EE UU

Es la cuarta vez que el Gobierno de Castro no le permite salir de la isla

MAURICIO VICENT - La Habana - 13/10/2009

El Gobierno de Cuba ha negado de nuevo a la bloguera Yoani Sánchez el permiso para salir de su país a recoger un premio. Sánchez, de 34 años, es creadora del blog Generación Y y había sido invitada por la Universidad norteamericana de Columbia a recibir una mención especial del Premio María Moors Cabot. También el Senado brasileño le había invitado a dar una conferencia y asistir a la presentación de un libro que recopila sus escritos más recientes, y en México debía recoger un premio de ensayo.

"Es la cuarta vez que me deniegan el permiso de salida de manera directa. Parece que son reincidentes...", dijo Sánchez tras conocer la decisión de las autoridades. La bloguera cubana aseguró que, además, en otras tres ocasiones había presentado los papeles sin éxito, aunque en vez de denegarle directamente la salida "la técnica" entonces fue "demorar los trámites o la carta de invitación".

En 2008 Yoani Sánchez fue distinguida con el Premio Ortega y Gasset de Periodismo que concede el diario EL PAÍS. En aquel momento, las autoridades también le impidieron viajar a Madrid a recoger el galardón.

"Nada va a empañar la felicidad que siento por haber recibido este premio", manifestó después de saber que no podrá estar mañana en la ceremonia de la Universidad de Columbia. "Esto demuestra cuán poco hemos avanzado en el ejercicio de nuestros derechos y cuán bebés todavía somos los cubanos a los ojos del Estado".

La fundadora de Generación Y -el blog contestatario cubano más famoso, con cientos de miles de entradas mensuales- envió un mensaje en vídeo a la Universidad de Columbia para que se emita durante la ceremonia. La portavoz de la institución, Victoria Benítez, lamentó que Sánchez no vaya a estar presente en la entrega de premios para recoger una de las cuatro medallas de oro del María Moors Cabot, galardón que reconoce los mejores reportajes del año sobre Latinoamérica y el Caribe.

La Universidad de Columbia quiso reconocer el blog de Sánchez por ser "una perfecta mezcla de observaciones personales y profundos análisis que ilustran, mejor que nadie, lo que es hoy la vida cotidiana, con todas sus frustraciones y esperanzas, para los cubanos de la isla". Además de a Yoani Sánchez, la Universidad de Columbia premió este año a los periodistas del New York Times Anthony de Palma, al corresponsal en Latinoamérica del USA Today, Christopher M. Hawley, y al columnista del diario brasileño O Globo Merval Pereira.

Enlace al artículo

domingo, 11 de octubre de 2009

Mapa interactivo de The New York Times


Immigration Explorer

Qué es la ciencia, por Richard Feynman

http://fogonazos.blogspot.com/2009/10/que-es-la-ciencia-por-richard-feynman.html

11 octubre 2009

“Pienso que podría definir la ciencia más o menos así: la evolución en este planeta llegó a una etapa en la cual aparecieron animales inteligentes (...) Se dio entonces la posibilidad de acumulación del conocimiento (...) El que la raza tuviese memoria, el que existiese una acumulación de conocimientos transmisibles de una generación a otra era un fenómeno nuevo en el mundo. Pero esta situación implicaba un peligro. Así como era posible transmitir ideas provechosas para la raza, también se podían transmitir ideas que no lo eran.

Vino entonces una época en la que, a pesar de ser muy lenta la acumulación no era siempre de cosas útiles y prácticas sino de todo tipo de prejuicios y de creencias absurdas y extrañas. Finalmente se descubrió una forma de evitar este mal. Dudar de la veracidad de lo que nos es trasmitido del pasado y tratar de determinar ab initio nuevamente esas situaciones a partir de la experiencia, en vez de admitir las experiencias del pasado tal como nos llegan. Esto es la ciencia, es el resultado de descubrir que es valioso volver a comprobar lo logrado mediante las experiencias pasadas de la raza. Así lo veo y es mi mejor definición.”

Richard Feynman, El placer de descubrir

miércoles, 7 de octubre de 2009

FRAUDE CIENTÍFICO





Revise los siguientes artículos cuando el profesor lo indique:

Clonación: resultados "falsificados" (BBC)

Clonación: científico mintió (BBC)

Crece escándalo de Hwang (BBC)


Aspectos éticos en las publicaciones científicas
Por Rafael Bravo Toledo

Hace unos años la revista British Journal of Obstetrics and Gynecology, publicó un caso clínico en el que los autores describían la implantación del feto de un embarazo ectópico en el útero de una joven y el posterior parto de un niño sin complicaciones. El articulo resultó ser falso e implicaba además como coautor al director de la revista. Este suceso se añadía a una serie de casos de similares características, que han puesto en evidencia los principios de la conducta profesional concernientes a la publicación de la investigación medica

Aunque no existe un consenso en cuanto a definiciones y clasificación, se les suele agrupar de forma general bajo el epígrafe de mala conducta científica ( scientific misconduct ), que incluiría tanto las faltas graves, como el fraude científico, y prácticas menores relacionadas con el proceso último de la publicación.


Tipología de la mala conducta científica

Fraude científico Invención El fraude científico nunca ha sido una practica generalizada. Se puede presentar de diversas formas ; la Invención, en la que los autores "fabrican" la totalidad o parte de los datos de un estudio remitido para publicación.

Falsificación y manipulación de datos La Falsificación consiste en proporcionar datos o métodos falsos dentro de un estudio. Los datos correctos existen, pero los autores modifican los valores a su antojo con el fin de obtener un resultado favorable a la hipótesis del estudio. Formas menores de este tipo de fraude son las que, el considerado padre de los ordenadores Babage, denominó "de recorte y de cocina" Trimming and cooking "El recortador poda pequeños elementos, aquí y allá, de las observaciones que mas difieren en exceso de la media y los agrega a aquellas que son demasiado pequeñas con el propósito de lograr un ajuste equilibrado". El cocinero hace multitud de observaciones y solo elige las que concuerdan con su hipótesis"

Plagio El Plagio o apropiación de ideas o frases de otros artículos, presentadose como trabajo original y sin citar la fuente, constituye otra forma de fraude.


Faltas de ética en el proceso de publicación Autoría fícticia El concepto de autor en las publicaciones científicas se aplica a los que redactan el original y a la vez contribuyen sustancialmente al desarrollo de la investigación. Sin embargo es practica común el incluir a otras personas que no cumplen estos requisitos dándose el fenómeno conocido como autoría regalada, honoraria o ficticia. El regalo de la coautoría se utiliza para recompensar algún favor, como forma de halagar a un superior, o como derecho arrogado por el jefe del departamento donde se realiza la investigación, también es frecuente el intercambio reciproco de autorías en otros artículos. La autoría ficticia debe ser evitada ya que, al figurar como autor, se adopta responsabilidad publica del contenido del articulo. En varios casos de fraude se han visto involucrados prestigiosos científicos, que si bien no participaron en él, si consintieron figurar como autores de trabajos que no habían realizado.

Publicación reiterada, incluye:

    Publicación duplicada
Consiste en la publicación, en parte o en su totalidad, de un articulo previamente editado en otra revista, o en otros documentos impresos o electrónicos. La publicación del articulo duplicado es simultánea o subsiguiente al articulo original, se realiza por los mismo autores y sin el conocimiento de los redactores de las revistas implicadas.

    Publicación fragmentada
    "salami publication"
Como si fuera un embutido, de ahí el nombre, un trabajo de cierta entidad se corta en porciones menores que serán publicados como artículos independientes en diferentes revistas. Adaptando el termino al castellano, se le podría llamar publicaciones chorizo aludiendo a nuestro embutido autóctono, y de paso a la catadura moral de sus practicantes. Los fragmentos en que se divide, o lo que se ha llamado unidad mínima publicable, no aportan aisladamente nada nuevo y se deberían publicar como el todo que fueron en el momento del estudio.

    Publicación inflada
    "meat extender publication"
Siguiendo el símil gastronómico se incluyen aquí aquellas publicaciones que, a la manera de los aditivos que se emplean para dar volumen a la carne, se duplican artificialmente por la técnica de añadir resultados o casos clínicos a series previamente publicadas. Se publica un articulo con las mismas conclusiones que uno anterior al que únicamente se han añadido mas datos o casos. Estos tipos de publicaciones fraudulentas tienen como denominador común el olvido intencionado al citar las publicaciones relacionadas y la falta de notificación a los directores de las revistas.

Deben distinguirse de la publicación fraccionada de grandes estudios, las publicaciones preliminares de ensayos a largo plazo o la publicación paralela del mismo articulo en diferentes idiomas o para distintas audiencias.


    Autoplagio
Cuando un autor alcanza cierta notoriedad en un tema, es a menudo invitado a escribir revisiones sobre el mismo, cayendo en la tentación de repetir parte de lo escrito anteriormente, se repite así el mismo contenido por parte del mismo autor, en una especie de autoplagio.


Otros Incorreción citas bibliográficas Omitir citas relevantes, copiar las listas de citas sin consultarlas y el exceso de autocitas

Sesgos de publicación Los sesgos de publicación de estudios con resultados positivos o aquellos que alcanzan una significación estadística alta, son casi una constante en la ciencia actual, y se convierte en una conducta punible cuando se hace de manera intencionada por autores o promotores de la investigación.

Publicidad resultados investigación Otra falta de ética científica, es según algunos autores, dar a conocer los resultados de investigación de modo prematuro al publico antes de su publicación en la prensa profesional, o hacerlo de forma sensacionalista.

La mayoría de las revistas están de acuerdo en perseguir este tipo de practicas, ya que malgastan el tiempo de los consejos editoriales, revisores y lectores, ocupan un espacio precioso y lo más grave, pueden sobrestimar la importancia de determinados resultados. Adicionalmente se incurre en violación de los derechos de reproducción o copyright ,que en general, son cedidos por los autores a las revistas que publican sus artículos.

Derechos de los autores

La ética no solo concierne a los deberes de los autores, también a los derechos, que en general están en estrecha relación con los deberes de las otras partes del proceso editorial , directores de revista y revisores. Los autores tienen derecho a que la evaluación de sus originales sea justa e imparcial, que la revisión se haga en un tiempo razonable, y a ser tratados con corrección y respeto en la correspondencia con la revista. Los cambios solicitados previos a la publicación deben ser explícitos y claramente justificados. Durante el proceso editorial se debe mantener el secreto y la inalterabilidad del original sin el permiso de los autores.

Como evitar las faltas éticas en la publicación de trabajos científicos

Las revistas medicas se han declarado claramente contra estos hábitos, así las normas para los autores y los requisitos de uniformidad conocidos como "Estilo Vancouver" ( en castellano) contienen directrices explícitas sobre temas como el concepto de autor, publicación duplicada o la pre-publicación de los resultados de la investigación.

En los países punteros en investigación, ante la proliferación de estas malas practicas, se han desarrollado soluciones que van desde la redacción de códigos de ética por parte de los organismos encargados de la investigación medica, hasta la imposición de sanciones. En nuestro país se consideran faltas deontologicas muchas de las prácticas mencionadas, aunque todavía las revistas e instituciones no han desarrollados normas que regulen la buenas prácticas en el campo de la publicación medica..

Basado en el artículo publicado en JANO 1997; 52 (1208): 74-76
A su vez basado en la ponencia a las sextas jornadas gallegas de medicina familiar y comunitaria, a las que tuvo la gentileza de invitame Carlos Gonzalez Guitian

Bibliografía general

  • Ética de la publicación médica. En: Vilarrroya O ed. Medicina Clínica. Manual de Estilo.publicaciones biomedicas. Barcelona: Doyma ; 1993. p. 117-136.
  • Lock S, Well F, editors. Fraud and misconduct in medical research, 2ª ed. Londres: BMJ Publishing Group ; 1996.
  • Lock S. Publication duplicate, salami, meat extender -all redundant-.BMJ 1989; 298: 1203-1204.
  • Riis P. Ethical issues in medical publishing. Br.J Urol 1995 ; 76 Suppl 2: 1-4.
  • Silva G.A. La autoría múltiple y la autoría injustificada en los artículos científicos. Bol Of Sanit Panam 1990;108: 141-152.
  • Smith R. Time to face up to research misconduct. Britain and many other countries are failing to respond to evidence of misconduct. BMJ 1996; 312: 789-790.


Recursos Internet sobre el tema

Generales

The COPE Report 2000
Ethics in Science
Monografico JAMA
The Ethical Conduct of Scientific Research
Office of Research Integrity
Walter W. Stewart's Page on Scientific Misconduct
Government Accountability Project's Homepage: Whistleblowers!
The Danish Committee on Scientific Dishonesty
Dalhousie Medical School Research Page
Science Conduct On-Line
Science without sense
Quackwatch

Normativa
Authorship definition
Information for Authors: Annals of Internal Medicine
Uniform requirements for manuscripts submitted to biomedical journals
Codigo deontologico de la OMC
The COPE Report

Autoria y fraude en medicina
Authorship is dying: long live contributorship
Research Ethics (Incl Fraud)
Publication Ethics
Authorship The Coin of the Realm, The Source of Complaints

Scientific Misconduct y Peer Review
Is There a Case for an International Medical Scientific Press Council?
Scientific Misconduct in Environmental Science and Toxicology
The Scientific Community's Response to Evidence of Fraudulent Publication: The Robert Slutsky Case
Masking, Blinding, and Peer Review: The Blind Leading the Blinded

Miscelanea (Medical Publishing)
The Peer Review Process
Electronic Submission and Peer Review Project
International Congress on Biomedical Peer Review and Global Communications

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